Colección: Motricidad

Ciertos juegos y juguetes son fundamentales para el desarrollo de la motricidad, tanto fina como gruesa, ya que estimulan el movimiento y la coordinación de los músculos y las articulaciones. Los juegos que implican manipulación de objetos pequeños (como bloques, rompecabezas, piezas de LEGO o juegos de encaje) ayudan a mejorar la motricidad fina, ya que requieren que los niños usen sus dedos y manos con precisión, fortaleciendo la destreza manual, la coordinación ojo-mano y la agilidad. Por otro lado, los juguetes que promueven actividades físicas (como pelotas, juegos de saltar, o juegos de construcción que requieren movimiento) contribuyen al desarrollo de la motricidad gruesa, favoreciendo el control de los movimientos más amplios del cuerpo, el equilibrio y la fuerza muscular. Estos juegos no solo fortalecen la parte física, sino que también fomentan la interacción con el entorno, ayudando a los niños a explorar y controlar su espacio de manera más eficaz.